✓ Controlar el acceso al recinto para asegurar a los pacientes.
✓ Avisa al personal asistencial de cualquier penetración en las zonas prohibidas de los pacientes.
✓ Mantén un historial de alertas.
Las etiquetas RFID activas las lleva cada paciente. Gracias a la biotecnología radioeléctrica DOT de nueva generación, la solución garantiza un funcionamiento óptimo gracias a una detección ultraprecisa de hasta 50 cm. Este robusto dispositivo industrial puede detectar en tiempo real a cualquier persona que se encuentre en una zona no autorizada. Cuando un paciente llega a una puerta a la que no tiene acceso, la puerta no se abre. Si la puerta se ha dejado abierta inadvertidamente, se avisa al personal asistencial mediante un mensaje de voz que indica el nombre del paciente y el número de la puerta. A continuación se activan un flash y una sirena.
✓ Mayor autonomía para los pacientes.
✓ Mayor seguridad del paciente.
✓ Intervención más rápida del personal en caso de salida no autorizada.