IP68, IP69K, IP55, ¿sabes realmente la diferencia? En entornos industriales, es importante garantizar que los equipos y herramientas sean lo suficientemente robustos y resistentes para soportar las condiciones de uso, que a veces pueden ser extremas. Ya sea en obras, en el sector del transporte o en la Industria 4.0, los equipos están expuestos regularmente al polvo y al agua.
Como fabricante de sensores IoT industriales, nuestros productos se utilizan generalmente en entornos complejos que requieren altos niveles de impermeabilidad. Probablemente ya hayas oído hablar de los grados de protección IP, pero ¿cuál debes elegir para tus necesidades?
Para ayudarte a elegir el sensor IoT que cumpla tus requisitos, nuestros expertos te explican los distintos niveles de protección IP y se centran en el índice IP69K, a veces poco conocido.
¿Qué es el índice de protección de la propiedad intelectual?
El índice IP (Ingress Protection) es una norma internacional establecida por la Comisión Electrotécnica Internacional (CEI) para definir el nivel de impermeabilidad de un producto electrónico a los sólidos (por ejemplo, el polvo) y los líquidos. Este índice de protección también es compatible con la norma europea EN 60529.
Cada producto electrónico está marcado con un código que empieza por “IP” y va seguido de 2 cifras, la primera de las cuales corresponde al nivel de impermeabilidad a los sólidos y la segunda a los líquidos.
¿Qué nivel de impermeabilización necesitas?
Como ya se ha explicado, el nivel de estanqueidad a los sólidos está representado por el primer dígito, que puede ir de 1 a 6. El nivel 1 de protección contra cuerpos extraños protege un producto contra la intrusión (o el contacto) con objetos mayores de 50 mm. El nivel 6, en cambio, garantiza que tu producto es totalmente estanco al polvo mediante un vacío de aire.
La protección contra la intrusión de líquidos está representada por el segundo número, que puede ir de 1 a 8. El nivel 1 garantiza que tu producto está protegido contra la intrusión de gotas de agua que caen verticalmente durante 10 minutos. El nivel 8 ofrece un nivel de protección que permite al producto soportar una inmersión prolongada a más de 1 m de profundidad. Sin embargo, llamamos tu atención sobre el hecho de que el nivel de protección IP certifica que el aparato sólo es resistente al agua clara. Por tanto, es totalmente desaconsejable sumergir el equipo en agua de mar, agua que contenga productos químicos o incluso agua jabonosa.
Para asegurarte de que el producto que compras es adecuado para tu uso particular, es importante que consultes las hojas de datos del producto proporcionadas por el fabricante. Por ejemplo, un smartphone con clasificación IP65 no resistirá la inmersión en agua, pero será totalmente a prueba de polvo.
IP69K, ¿de qué estamos hablando?
Si el producto se expone regularmente a la limpieza a alta presión, debe someterse a otro tipo de pruebas para garantizar su estanqueidad en esas condiciones de uso. Para responder a esta necesidad, la ISO ha creado un 9º nivel de protección dedicado a la limpieza a alta presión, a saber, la norma IP69K (DIN 40050-9).
Sin embargo, es importante tener en cuenta que un grado de protección IP69K NO es superior a un grado de protección IP68.
La clase IP69K NO es superior a la clase IP68, las condiciones de prueba son diferentes.
El hecho de que la cifra sea más alta en este caso no significa que lo sea el nivel de protección. Se trata de clasificaciones de prueba diferentes.
En el caso del nivel de protección IP68, la prueba consiste en sumergir el producto durante un periodo prolongado en agua a más de 1 m de profundidad. La prueba de estanqueidad IP69K está diseñada para garantizar que el producto puede soportar lavados a alta presión y alta temperatura.
En la práctica, el producto sometido a la prueba se coloca en una mesa que gira cada 12 segundos mientras una boquilla montada a 15 cm de distancia esteriliza el dispositivo con agua calentada a 80 °C (176 °F) y presurizada de 80 a -100 bares a un caudal de 14 a 16 litros por minuto. La prueba se realiza con la boquilla colocada en ángulos de 0°, 30°, 60° y 90°.
¿Cuándo debes elegir un sensor con certificación IP69K?
En la gran mayoría de los casos, la certificación IP68 es más que suficiente, pero la certificación IP69K se ha desarrollado para casos de uso extremos. Si tienes previsto instalar sensores electrónicos en un entorno en el que tendrán que someterse regularmente a una limpieza a alta presión, la certificación IP69K será esencial. Esta norma se creó principalmente para satisfacer las necesidades del transporte y el almacenamiento de alimentos que requieren una limpieza periódica a muy alta presión.
En pocas palabras, la clasificación IP te da el nivel de protección contra cuerpos extraños y el agua. En términos sencillos, cuanto mayor sea el número, más impermeable y resistente será el producto.
Pero IP69K es la excepción que confirma la regla. Estamos hablando de condiciones de prueba diferentes.
Para estar seguro del nivel de certificación de un sensor, puedes consultar su documentación técnica, pero si tienes dudas sobre el nivel de estanqueidad requerido para tu entorno, recurre a nuestros expertos.