La trazabilidad de las condiciones de temperatura y humedad se ha convertido en una cuestión clave en muchos sectores sujetos a estrictas normas sanitarias. Ya se trate de productos alimentarios, farmacéuticos o biológicos, mantener una cadena de frío continua es esencial para garantizar la calidad y conformidad de las mercancías a lo largo de todo el ciclo logístico. Para satisfacer estas crecientes necesidades, las tecnologías de sensores conectados se han generalizado, y Bluetooth Low Energy (BLE) se perfila como una solución especialmente relevante.
Las ventajas del BLE para la trazabilidad de la cadena de frío
BLE se distingue sobre todo por su bajo consumo de energía, que permite a los sensores funcionar durante varios años sin necesidad de cambiar la batería. Esto reduce las necesidades de mantenimiento y facilita el despliegue a gran escala en contenedores, palés o vehículos.
Gracias a su comunicación inalámbrica, BLE envía automáticamente datos ambientales (temperatura, humedad, apertura de puertas, etc.) a pasarelas o smartphones compatibles. Los datos pueden transmitirse en tiempo real o almacenarse localmente.
BLE se basa en una norma abierta y ampliamente adoptada, que garantiza la interoperabilidad con una amplia variedad de sistemas y dispositivos móviles. Esto simplifica su integración en las cadenas de suministro existentes, sin necesidad de infraestructuras propietarias.
Por último, su alcance adaptable (de unos metros a varias decenas de metros según las condiciones) permite utilizarlo eficazmente en almacenes, cámaras frigoríficas o durante el transporte.
Aplicaciones BLE en la trazabilidad de la cadena de frío
Industria 4.0
En entornos industriales, el BLE se utiliza para controlar las temperaturas en cámaras frigoríficas, en líneas de envasado o en contenedores de transporte. También puede utilizarse para detectar roturas en la cadena de frío durante los traslados entre talleres, gracias a la recogida automática de datos mediante pasarelas fijas o móviles.
Edificio inteligente
En edificios inteligentes (cocinas centrales, almacenes de supermercados, laboratorios), el BLE permite la gestión centralizada de los parámetros de temperatura y humedad. Facilita el control de las cámaras frigoríficas, detecta alertas cuando se superan los umbrales y contribuye a la gestión energética global del edificio.
Salud
En los sectores médico y farmacéutico, el BLE garantiza la trazabilidad de vacunas, bolsas de sangre o medicamentos termosensibles. Se utiliza durante el transporte entre la fábrica, el hospital y la farmacia, y en los frigoríficos de los hospitales para controlar continuamente las condiciones de almacenamiento.
Transporte y telemática
El BLE está muy extendido en vehículos frigoríficos para controlar la temperatura y la humedad, detectar la apertura de puertas o comprobar la activación del sistema de refrigeración. Es especialmente útil en las entregas de última milla, sobre todo para controlar las cajas aisladas, donde el riesgo de rotura es alto.
¿Quieres saber más? Lee nuestro artículo sobre cómo garantizar la seguridad de la cadena de frío durante el transporte.
Construcción
En las obras o instalaciones técnicas, algunos materiales (adhesivos, resinas, productos químicos) deben almacenarse a temperaturas controladas. El BLE permite controlar estas condiciones en contenedores móviles o frigoríficos, garantizando que los materiales son aptos para su uso.
Agricultura inteligente
En la agricultura conectada, el BLE ayuda a controlar las cámaras frigoríficas (productos frescos, leche, semillas), evitar pérdidas y garantizar el cumplimiento de las normas sanitarias.
¿Cuáles son las alternativas al BLE en el seguimiento de activos industriales?
BLE vs Wirepas
Wirepas utiliza una red de malla autoorganizada, adecuada para entornos con gran densidad de sensores. Sin embargo, esta tecnología requiere una infraestructura de software más pesada y una integración más compleja. BLE, en cambio, puede conectarse fácilmente a smartphones o pasarelas estándar, lo que facilita su despliegue en entornos logísticos.
BLE vs Quuppa
Quuppa se basa en el posicionamiento ultrapreciso (ángulo de llegada). Aunque ofrece una precisión centimétrica, requiere una infraestructura de antenas densa y costosa. BLE, aunque menos preciso, es suficiente para la mayoría de las aplicaciones de la cadena de frío y es más económico de implantar.
BLE vs Wi-Fi
El Wi-Fi es habitual en las instalaciones industriales, pero su consumo de energía es mucho mayor, lo que lo hace inadecuado para los sensores autónomos alimentados por batería. BLE funciona con una frecuencia más estable para comunicaciones cortas, lo que permite una supervisión más granular sin sobrecargar la red principal.
Por qué BLE es la tecnología ideal para la trazabilidad de la cadena de frío
BLE combina bajo consumo, interoperabilidad, alcance suficiente, seguridad y compatibilidad móvil. Es fácil de implantar y ágil, y ofrece una solución fiable, rentable y escalable para la trazabilidad medioambiental. A diferencia de otras tecnologías más complejas o caras, esta tecnología ofrece una excelente relación calidad-precio, sin comprometer la calidad de los datos. BLE se perfila como una tecnología clave para la trazabilidad de la cadena de frío.
Descubre nuestra gama de balizas Bluetooth Low Energy
¿Cuáles son los avances recientes y futuros en la trazabilidad de la cadena de frío?
Los últimos avances en Bluetooth Low Energy, con las versiones Bluetooth 5.2 y próximamente 6.0, mejoran aún más la precisión de la localización y la capacidad de transmisión, manteniendo un bajo consumo de energía. Funciones como el Sondeo de Canal Bluetooth allanan el camino para localizaciones más precisas, útiles para identificar rápidamente una rotura en la cadena de frío.
Estas innovaciones hacen que los sensores BLE sean aún más eficaces: autónomos, inteligentes e integrados en sistemas IoT cada vez más complejos. Como resultado, la cadena de frío se está volviendo más fiable, más transparente y más sensible a los riesgos logísticos o medioambientales.